La Adaptación

La Adaptación

Un nuevo curso está a punto de comenzar y lo primero que tenemos es la adaptación de nuestros alumnos a la Escuela Infantil, el primer contacto que los peques van a tener con un centro educativo. Un lugar nuevo y lleno de posibilidades se abre ante ellos, pero habrán de adaptarse a la nueva situación, a las personas, a los espacios, a las rutinas y a nuevos hábitos.

Nuestro principal objetivo es que la estancia en la escuela sea propicia y enriquecedora para todos, basándonos en nuestra experiencia, damos una gran importancia a este momento de la vida de los niños que supone para ellos un CAMBIO muy importante y fundamental.

Nos adaptamos a la individualidad de cada niño, respetando su ritmo y acogiéndole con comprensión y cariño. Estableciendo un clima de buena comunicación, en el que los niños, se sientan entendidos en la expresión de sus sentimientos, dejándoles experimentarlos y estando cerca de ellos para transmitirles seguridad. Es un momento para respetar profundamente el proceso de cada niño sin hacer ninguna exigencia.

Las actividades se programan en función de las necesidades de los niños, son flexibles favorecen la comunicación y la organización del espacio.

Se les permite que puedan traer de casa objetos familiares que les den seguridad (peluche, almohada, o cualquier otro objeto que necesiten para dormir…).

La adaptación y los tiempos son flexibles ante las posibilidades de las familias, creando un buen clima de comunicación y respeto en el que se puedan expresar los sentimientos, entender las angustias y temores de los padres y ayudar a canalizarlos.

Tratamos a los niños de forma personalizada, con las reuniones previas conseguimos que las familias se puedan sentir esperadas, conocidas, queridas y con la confianza necesaria para superar el periodo de adaptación y comenzar a sentir MI COLE como algo propio.

Este cambio, el paso de la familia a la escuela, es para cada niño una ADAPTACIÓN.

La salida de casa para incorporarse a la escuela infantil por primera vez, supone en los niños un proceso complejo y diferente.

La escuela es un lugar desconocido que puede producir en el niño sentimientos de pérdida y abandono, frente a la seguridad y protección de su mundo familiar. Pero,es además, un lugar lleno de sugerencias y propuestas atractivas que proporciona nuevas experiencias y relaciones, nuevos amigos con los que compartir juegos y afecto.

Los niños necesitan tiempo y buenas experiencias dentro de la escuela y comprobar que cada día suceden las mismas cosas y que sus padres siempre vuelven a buscarles, mostrándoles su alegría por el reencuentro.

Todos los temores internos del niño (inseguridad, angustia, miedo…) se irán perdiendo poco a poco. Que el niño exprese sus sentimientos es una reacción totalmente sana. Nada ni nadie puede evitarlos, el peque de forma voluntaria, decidirá superarlos, llegado el momento.

De este modo la superación del periodo de adaptación se convierte en una CONQUISTA PERSONAL, hasta que el cole sea un lugar donde el niño se siente seguro, querido, feliz …….

Es muy importante la colaboración de las familias en la adaptación del peque.

Las expectativas que los padres tengáis con respecto a la escuela y la confianza en las posibilidades del niño influirán decisivamente en cómo él vaya resolviendo su proceso de adaptación.

De aquí la necesidad de la jornada de puertas abiertas, la oportunidad de conocer y compartir con el peque una jornada en la escuela, con las profes, nuevos amigos y papás, donde poder jugar, aprovechar para aclarar dudas y establecer un clima de confianza.

La serenidad nuestra y de las familias le proporcionaran seguridad y apoyo, contribuyendo así a calmar sus temores, favoreciendo la adaptación.

Marta Sáiz.

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